Los procesos peligrosos (Verartículo aquí) conllevan desgaste cuando la jornada laboral demanda mayor energía
en los trabajadores, es importante hacer un paréntesis en las actividades de
trabajo para poder recuperar las fuerzas y volver a la rutina diaria, en este
sentido, a nivel mundial existen días de descanso, vacaciones y otros
beneficios legales los cuales son relevantes para el buen desenvolvimiento y
desempeño de las actividades diarias propiamente dichas.
El momento productivo denota el
tiempo que se invierte durante la jornada laboral, en la mayoría de los países
equivalen a 8 horas diarias de trabajo. El trabajo nos aporta beneficios
económicos para tener una buena calidad de vida, es el deber ser y la esencia
del mismo, por ende nos genera una alto grado de bienestar siempre y cuando las
condiciones en el ambiente de trabajo sean las más idóneas y se adapten a las
capacidades físicas, mentales y antropométricas de la persona que ocupa un
puesto determinado.
En el mismo orden de ideas el
momento reproductivo pasa a formar parte del tiempo después de la jornada
laboral, se invierte en el descanso nocturno, fines de semana de visita a
sitios turísticos, iglesias, parques, o simplemente pernoctar en casa
disfrutando de un día familiar, ver televisión, escuchar música, entre otras
cosas, pero en la mayoría de los casos este tiempo no es disfrutado por algunos
trabajadores, sobre todo las mujeres que tienen responsabilidades en el hogar,
atienden a los hijos, lavan la ropa, utensilios de cocina, limpian la casa y
pare usted de contar, sin contar el tiempo que demoran en trasladarse desde el
trabajo a sus hogares y viceversa, sobre todo si la empresa o sitio de empleo
queda a larga distancia.
Se recomienda compartir las
actividades domésticas en pareja, dependiendo del estado civil del individuo no
dejar toda la carga a la mujer o al hombre, en función de aprovechar esos
momentos del reloj que permitan equilibrio emocional en la vida.
Ingeniero en Higiene y Seguridad Laboral: Pablo Torres
03 /03/2017