A través de la revista (Proyecto) ENFOQUE SEGURO cuyos diseñadores son: Yimmy Sequera, Raúl Salvatierra, Héctor Contreras, Erika Escorcha se publica a continuación un artículo extenso titulado "Presentismo, la trascendencia de trabajar enfermo"escrito por el Doctor Rogelio Manero Alfert, Especialista en Medicina del Trabajo, Master en Fisiología y Ergonomía, y Doctor en Ciencias Médicas, sin más preámbulos disfruten de la siguiente lectura.
El presentismo
es un fenómeno relacionado con la Salud Ocupacional y la productividad laboral de
reciente descripción, estudio y preocupación. Este término fue acuñado por el
profesor Inglés Cooper 1993 como “Presenteeism” para describir la relación y la
pérdida de productividad.
Antes , Manero
describe algo similar como MOMENTO 2 y explica: “Es un tiempo en el que el
trabajador, sin abandonar su puesto de trabajo, no está produciendo y que puede
estar ocasionado por diferentes causas, entre las cuales se encuentran, falta
de recurso, detención del flujo de producción, pausas atribuidas por el mismo,
cansancio, fatiga, entre otros”. Desde entonces y hasta la fecha en todos los
estudios de puesto de trabajo realizados, se ha detectado este MOMENTO 2 EN LA JORNADA, tanto en sector
público y como privado. La diferencia del MOMENTO 2 con el presentismo es que
en el primer fenómeno tiende a hacer más colectivo y tiene una fuerte
vinculación con la forma de organización del trabajo existente.
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Primera página de la revista ENFOQUE SEGURO |
El tiempo
improductivo ocasionado por el MOMENTO 2 ha sido utilizado en reiteradas ocasiones
para implementar acciones de prevención y promoción de salud, educación
sanitaria, condicionamiento físico en trabajo, formación técnica, ajuste en los
regímenes de trabajo y participación en programas de innovación y
racionalización para el saneamiento de las condiciones de trabajo.
Por otro lado,
podemos decir que el presentismo laboral es un neologismo creado para reflejar
lo opuesto al ausentismo laboral. En términos metafóricos alude a estar
presente en el trabajo, pero no estando en el. También podemos entenderlo como
una condición en que las personas que se encuentran trabajando lo hacen con
bajo nivel de sus capacidades.
El presentismo,
dado su carácter social, si bien se expresa individualmente tiene un carácter
supraindividual, pues, para que un trabajador se haga presente en su lugar de
trabajo en condiciones saludables tiene que existir otra persona que legitime
este tipo de conducta. Los factores que influyen la presencia del sujeto
enfermo incluyen: Dificultades financieras personales, el estrés relacionado
con el trabajo, la presión percibida en el lugar de trabajo. Por el contrario,
el personal con niveles más bajos de presión laboral, con menos estrés
relacionado con el trabajo y con menos dificultades financieras personales,
tienen menos presencia laboral estando enfermo.
El carácter
social del presentismo también se ve reflejado en los cambios vertiginosos del
mundo del trabajo producto de la globalización. La fuerza laboral está
cambiando, se están rediseñando las organizaciones, están emergiendo nuevas
ocupaciones, nuevos tipos de trabajo, requiriéndose nuevos tipos de
trabajadores con la capacidad para responder oportunamente a estas nuevas
demandas. Las crisis económicas mundiales también son fuentes importantes en el
presentismo Un informe en el 2009 entregado por la organización Británica
SimplyHealth encontró que temores de inseguridad laboral y reducción de la
fuerza de trabajo durante la recesión económica de 2008-.09 había aumentado
drásticamente el nivel de presentismo.
Si bien la
literatura internacional da cuenta de este fenómeno asociado especialmente a
problemas salud, en un sentido más amplio también podemos asociarlo a todos
aquellos factores biopsicosociales que afectan el desempeño de los
trabajadores. Hay problemas relacionados al presentismo laboral de fácil manejo
como son alguno de los tipos de enfermedades crónicas controlables, pero
existen también una gran gama de elementos de orden psicosocial que emergen de subjetividad
del mundo del trabajo que no son tan simple de abordar, por ejemplo, malos
climas laborales, insatisfacción laboral, desmotivación, burnout, malestar
subjetivo, desbalance emocional, apoyo social negativo y fatiga entre otros.
El presentismo
también puede aumentar la carga financiera y tener impacto negativo incluido los
accidentes de trabajo ruptura de equipos, las ausencias relacionadas con
conciliación de la vida familiar, errores de juicio, los conflictos y problemas
interpersonales.
Otras formas del
presentismo pudieran estar relacionadas con: Tomar descansos frecuentes para
fumar, Pasar todo el día navegando por Web, Hacer llamadas personales. Pasar
largos periodos de tiempo en conversaciones ajenas al trabajo. Tomar varios
viajes a la tienda o cafetería, pasear por los pasillos sin rumbo. Pasar todo
el día en línea en busca de un nuevo puesto de trabajo. Gastar grandes
cantidades de tiempo en envío y lectura de correos electrónicos personales. El
presentismo no siempre es tan evidente como el ausentismo, porque es más
difícil medir como una enfermedad afecta el rendimiento de una persona que
saber con qué frecuencia alguien no se presenta a trabajar. Los empleados que
vienen a trabajar con una enfermedad pueden afectar tanto a la cantidad (la
gente puede trabajar de forma más lenta de lo habitual) como a la calidad
(pueden cometer más errores) en su trabajo. De la misma forma que el sujeto
enfermo en el trabajo afecta a la productividad, también podría contribuir con
la elevación del ausentismo, ya que agrava la condición del empleado. Por lo
tanto, al abordar los factores subyacentes relacionados con el Presentismo se
estarían dando condiciones para reducir el ausentismo.
El presentismo
afecta adversamente el rendimiento del trabajo y también se asocia con un menor
control de la gestión de línea, la reducción de bienestar psicológico y un
aumento del ausentismo. La cultura de la Empresa es otro factor que afecta el Presentismo.
Por Ejemplo, las ausencias de gestión en la salud de la empresa puede alentar a
los empleados con condiciones médicas a que vengan a trabajar y así evitar
medidas disciplinarias, el hecho es que al intentar abordar el ausentismo,
estas prácticas podrían llevar al Presentismo.
Con relación as
lesiones músculo esqueléticas los resultados revelaron que los pacientes
clasificados como Presentistas fueron significativamente más propensos a
completar el tratamiento prescrito y el programa funcional de restauración para
volver al trabajo (con derecho plenos o tiempo completo), conservar un trabajo
por 1 año después del tratamiento y con una disminución de la demanda de
trabajo. Tanto los empleados como los empleadores se beneficiarán si el
trabajador enfermo o lesionado se queda en el trabajo en lugar de discapacitarse
a corto o largo plazo.
Es muy
importante que los empresarios sepan cómo medir el Presentismo dentro de su
personal. Hay varias herramientas utilizadas para medir la pérdida de tiempo productivo.
Las herramientas más utilizadas por la Organización Mundial
de la SALUD
(OMS), son el cuestionario de Salud y Rendimiento en el Trabajo (HPQ) y el
cuestionario de Limitaciones en el Trabajo (WLQ).
Como un tema
complejo y relativamente novedoso en los estudios de la salud de los
trabajadores en el sitio de trabajo, el Presentismo debe ser divulgado con más
atención entre los empleadores y los investigadores. En todas las
aproximaciones al tema del Presentismo, se evidencia que cada persona con
afectaciones de su salud que retorna al trabajo tiene algún grado de dificultad
para manejar las diferentes situaciones que se generan en cualquier proceso
laboral.
La mayoría de
las personas encuestadas tienen conciencia de que trabajar enfermo imita en sus
capacidades de rendimiento y esto tiene una relación directa con la disminución
de la productividad en el trabajo. Esta realidad puede ser evidenciada midiendo
la magnitud de la reducción de las Capacidades funcionales del trabajador
cuando es presentista o contabilizando de forma objetiva su productividad.
Ambos criterios serían convincentes para que los empleadores revisen los
programas de salud en las Empresas y comprendan que el problema no es sólo
reducir el ausentismo como fuente única de improductividad sino que otro
problema, esta vez menos evidente, está presente dentro de su organización
generando tanto o mas daños en la salud de trabajadoras y trabajadores y en el
cumplimiento de las normas de producción.
A nosotros, los
prevencionistas nos interesa en primer lugar la salud de los trabajadores y en
la medida que el Presentismo exista, no estamos cumpliendo con ese cometido. El
empresario debe entender que los recursos para la salud deben ir más allá de la
atención médica para convertirse en recursos para la prevención y promoción de
la salud.
La gran pregunta
es Cómo prevenir y tratar con el Presentismo en el lugar de trabajo. Dada la
variedad de causas y los efectos diferentes del Presentismo, un plan de acción
universal que se aplique a todas las situaciones no es realista, Los
empleadores deberían pensar en la situación crítica considerar las perspectivas
para combatir el problema con más profundidad y alcance.
La puesta en
práctica de Programas de Bienestar Integral están llamados a ser las soluciones
definitivas del Presentismo. En su estructura deben aparecer los siguientes
contenidos: Concientización de todas las partes involucradas en temas de
prevención y promoción de salud. La identificación del estado de salud de los
trabajadores, la evaluación de los riesgos o procesos peligrosos. La educación en
salud del trabajador y su familia y las prácticas de saludables de vida.
Se trata de
convertir a las organizaciones no sólo en saludables sino en organizaciones
generadoras de salud, o dicho de otra manera en Organizaciones Salutogénicas.
Espero sus comentarios, si quieres seguirme
Actualizado el 12/01/2015